La transformación digital es el proceso de integrar y aprovechar la tecnología digital en todos los aspectos de una empresa, cambiando fundamentalmente la forma en que se opera, se conecta y se entrega valor a los clientes. Esto incluye la adopción de nuevas tecnologías, modernización de infraestructura o aplicaciones, así como un cambio en la cultura organizacional hacia una visión mucho más data-driven.

La transformación digital es el proceso de integrar y aprovechar la tecnología digital en todos los aspectos de una empresa, cambiando fundamentalmente la forma en que se opera, se conecta y se entrega valor a los clientes. Esto incluye la adopción de nuevas tecnologías, modernización de infraestructura o aplicaciones, así como un cambio en la cultura organizacional hacia una visión mucho más data-driven. 

Se trata de un cambio profundo por el que deben pasar los negocios que quieran mejorar la eficiencia, la productividad y la experiencia de cliente. De hecho, según una publicación del medio especializado Puro Marketing, el 11% de las empresas españolas ya ha implementado el Big Data como parte de su proceso de transformación digital.

¿No sabes cómo iniciar este proceso en tu organización? En este artículo, te explicamos los aspectos más importantes a la hora de desarrollar y ejecutar un plan de transformación digital.

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La transformación digital ofrece a las organizaciones la oportunidad de incrementar su competitividad en el mercado. Su relevancia reside en una evolución completa de la productividad y la eficiencia en todos los procesos y departamentos de una empresa. Así pues, la conveniencia del cambio se explica en producir más y mejor, al mismo tiempo que se reducen los costes económicos, temporales y energéticos. Y es que la automatización de procesos, la reducción de errores humanos y la optimización de los recursos suponen un ahorro significativo en tiempo y dinero.

Asimismo, fomenta la innovación y la capacidad de adaptación, ya que, gracias a las nuevas tecnologías, es posible comprender mejor las necesidades de los clientes, explorar nuevas oportunidades de negocio para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, así como anticiparse a las necesidades del cliente y ofrecer productos y servicios que estén alineados con sus expectativas, todo esto permite mejorar la experiencia del cliente y sumar a su fidelización.

En definitiva, se trata de un proceso hacia la evolución y supervivencia en un entorno empresarial cada vez más cambiante y digitalizado. 

¿No sabes cómo implementar un plan de transformación digital en tu empresa? A continuación, te presentamos una serie de pasos que deberías tener en cuenta para lograrlo de forma exitosa.

Cuando una empresa decide afrontar un proceso de transformación digital, debe comenzar por analizar su situación actual y entender qué beneficios le aportará dicho proceso: en qué punto está el negocio, hacia dónde se quiere ir y cuáles son sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, son preguntas necesarias a la hora de iniciar un proceso de transformación digital que de verdad aporte valor al negocio. En muchos casos, el asesoramiento de un partner tecnológico resulta fundamental para acompañar a la organización en todo el proceso. 

Apoyándose en los resultados del paso anterior, la empresa debe marcar los objetivos que espera cumplir mediante este proceso de cambio. Para ello, es recomendable definir objetivos SMART, esto es, establecer metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y que dentro de un periodo de tiempo establecido. Por último, hay que asegurarse de que estos objetivos estén alineados con la estrategia general de la organización.

Es el momento de desarrollar un plan de transformación digital. Para ello, se deben establecer los pasos a seguir y las tareas necesarias para lograrlos, asignando roles y definiendo plazos de entrega con KPIs claros que permitan medir el progreso. 

Uno de los puntos críticos a la hora de implementar nuevas tecnologías en una empresa es la elección de las herramientas que se van a integrar. Si bien el mercado ofrece un sinfín de alternativas, no todas resultan útiles para cualquier organización. De ahí la importancia de determinar las necesidades específicas del negocio e identificar cuál es la mejor solución en cada caso. Esto puede incluir la adopción de sistemas de gestión empresarial (ERP), automatización de procesos, herramientas de análisis de datos, etc.

El punto clave en todo plan de transformación digital de una organización llega con la implementación de las herramientas seleccionadas. Este paso es un proceso en sí mismo, ya que conlleva un tiempo de instalación, así como el aprendizaje y la adaptación por parte de los empleados a las nuevas tecnologías. 

La monitorización de resultados consiste en realizar un seguimiento de los resultados obtenidos y evaluar el progreso para detectar posibles errores y oportunidades de mejora. Sin duda la iteración hace parte del proceso y se debería estar siempre abierto a realizar mejoras y actualizaciones ya que la tecnología cambia y mejora con el tiempo. 

Para entender la propia esencia de un plan de transformación digital y su implantación en las organizaciones, es necesario comprender una serie de factores inherentes al proceso. Y es que, sin los siguientes aspectos, hablaríamos de adquirir un dispositivo o una herramienta, pero no de un cambio profundo dentro de las dinámicas de trabajo:

  • Cambio en la cultura organizacional: se debe adoptar un enfoque innovador y colaborativo desde todos los estamentos. Para ello, es necesario comunicar de forma clara los beneficios de esta transformación digital.

  • Colaboración y compromiso: es necesario involucrar a todos los colaboradores en el proceso de transformación digital para que logren extraer todo el potencial de las nuevas herramientas y dinámicas de trabajo. Escuchar sus preocupaciones y brindar orientación y capacitación será fundamental para la adopción de nuevas capacidades y la integración al nuevo modelo de organización. 

  • Toma de decisiones basada en datos: la información debe convertirse en uno de los principales activos del negocio. Para construir una organización data driven es necesario un cambio de mentalidad a nivel interno y un desarrollo de infraestructura que permita recopilar, proteger, analizar, interpretar y activar los datos de forma eficiente.

  • Liderazgo fuerte: es fundamental contar con un liderazgo fuerte que dirija este proceso de transformación digital y motive a los empleados a participar del mismo.

Como director de tecnología de la empresa, el CTO juega un papel fundamental en la transformación digital de la organización. De hecho, no solo debe guiar el proceso junto al resto de directivos, sino que debe tomar las decisiones finales en cuanto a la implementación de tecnologías y herramientas, además de seguir las tendencias del mercado y analizar cuáles podrían ser útiles para mejorar lo que ya existe.

De este modo, el CTO debe contar con competencias como:

  • Conocimientos técnicos: para evaluar las tendencias tecnológicas y herramientas que podrán impulsar la transformación digital de la organización.

  • Visión estratégica: esta capacidad es fundamental para identificar oportunidades, evaluar los riesgos y garantizar que el plan de transformación digital se lleva a cabo a tiempo, con el presupuesto estimado y alcanzando los objetivos fijados.

  • Capacidad de toma de decisiones: como líder tecnológico, debe pensar estratégicamente y tomar decisiones informadas que beneficien a la organización.

  • Adaptabilidad: el CTO debe tener habilidades sólidas de gestión del cambio para liderar y guiar a los empleados a través de este proceso de transformación digital.

  • Habilidades de comunicación: un CTO debe ser capaz de comunicar la visión que tiene de transformación digital, ganar el apoyo de los stakeholders y motivar a todo el equipo.

Aunque cada organización debe seleccionar las herramientas adecuadas para su proceso de transformación, existen ciertas tecnologías que resultan útiles para este propósito, y que deberías pensar en  implementarlas en tu empresa para ganar en competitividad y sobrevivir en un mercado cada vez más digital.

El almacenamiento en la nube es una de las tecnologías que permite acceder a la información y trabajar con ella desde cualquier lugar y en cualquier momento, siempre y cuando se disponga de un dispositivo con conexión a Internet. Algunas de las herramientas más utilizadas a estos efectos por su escalabilidad y fiabilidad son Google Cloud Storage, Microsoft Azure Storage y AWS Storage.

Cuando hablamos del big data hemos de tener en cuenta que se trata de un concepto amplio que engloba una serie de tecnologías subyacentes. No obstante, entre ellas, podemos destacar distintas herramientas de programación, código abierto, procesamiento y estadística como Python, Hadoop, Apache Spark, Lenguaje R o MongodB, entre otras.

La inteligencia artificial y el machine learning son tecnologías que forman parte del big data, ya que su aplicación no se entiende sin la información contenida en estos datos. El análisis y el procesado de los datos incrementa la eficiencia en muchos procesos a partir de la automatización. DeepL Pro, Echobox, IBM Watson o Azure Machine Learning son algunos ejemplos de herramientas a este respecto.

El análisis predictivo y prescriptivo son dos tipos de aplicaciones de la inteligencia artificial, que forman parte de distintos procesos organizacionales, aunque afectan principalmente en la toma de decisiones y en el área de marketing.

En este caso, se trata de estudiar patrones repetitivos y predecir resultados, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de éxito también a la hora de generar recomendaciones específicas a los usuarios. Esto es posible conseguirlo a través de herramientas como VERTEX AI, la herramienta de Google que, entre otras muchas opciones, ofrece modelos de aprendizaje automático para analíticas a través de sistemas de visión artificial.

Cualquier empresa que trabaje con datos debe incorporar sistemas y herramientas para la seguridad de la información, algo obligatorio por motivos empresariales, éticos y legales.

Así pues, resulta crucial garantizar la integridad, la disponibilidad y la confidencialidad de los datos, para lo cual conviene incorporar diversas aplicaciones como, por ejemplo: Intego, Avast Business como antivirus, Bitlocker o Acero Docs para el cifrado de datos y AWS IAM o NordLayer para la gestión de accesos y roles.

La tecnología blockchain también forma parte de la seguridad de los datos, ya que se trata de un modo de almacenamiento diferente y más seguro, en el que la información se mantiene encriptada y descentralizada. Esto impide el acceso a los datos y su manipulación, lo que se logra a través de herramientas como Truffle, Solc, Mist o Deth.

Aunque se trata de una tecnología aplicable a distintos procesos, el Internet de las Cosas o IoT (del inglés, Internet of things) destaca en el sector industrial, donde se han automatizado miles de procesos gracias a la robótica. Esto es posible al implementar herramientas tan versátiles como Akenza, Fracttal, Davra IoT o Pandora FMS para incrementar su eficiencia productiva.

Como ves, la transformación digital es un proceso tan complejo como necesario para cualquier organización si quiere garantizar su supervivencia en el mercado. 

Con más de 25 años de experiencia, en Incentro nos especializamos en proyectos que involucran tanto modernización de infraestructura y aplicaciones (soluciones cloud) como la gestión del dato y su posterior activación. Con un amplio equipo de expertos con conocimiento en tecnologías digitales, podemos brindarte soluciones personalizadas y servicios de consultoría que impulsarán el crecimiento y la innovación en tu organización.

¿Estás preparado para retar el potencial de tu negocio?

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