En plena era de transformación digital, las empresas trabajan cada vez con más fuentes de datos. Según una encuesta de Market Pulse, las empresas tienen un promedio de 400 fuentes de datos diferentes para alimentar sus herramientas de BI y análisis. Además, más del 20 % de las organizaciones tienen la friolera de 1000 o más fuentes de datos. Manejar y sacar rendimiento de todas ellas es una tarea titánica.

En plena era de transformación digital, las empresas trabajan cada vez con más fuentes de datos. Según una encuesta de Market Pulse, las empresas tienen un promedio de 400 fuentes de datos diferentes para alimentar sus herramientas de BI y análisis. Además, más del 20 % de las organizaciones tienen la friolera de 1000 o más fuentes de datos. Manejar y sacar rendimiento de todas ellas es una tarea titánica. 

La integración en la nube está tomando especial relevancia en esta nueva situación para las empresas, ya que se presenta como una solución ideal para conectar todas esas fuentes de datos y disponer de una visión de la información unificada. Todo ello accesible desde cualquier lugar y en tiempo real. 

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Denominamos integración en la nube o integración cloud al hecho de integrar distintas infraestructuras informáticas, aplicaciones, servicios y datos en un solo lugar, sin importar si estas se alojan de manera local o están implementadas en la nube pública o privada. 

Se trata de un enfoque que permite interconectar infraestructuras, intercambiar información y sincronizar datos entre distintos sistemas y plataformas. Esto conlleva la implementación de una plataforma capaz de trabajar con un lenguaje común que permita unificar y centralizar todos los elementos.

La integración cloud incluye el uso de diferentes técnicas, herramientas y tecnologías con el objetivo de que los datos de sistemas dispares sean accesibles desde una misma plataforma. Una vez combinados, es posible obtener una visión más completa y convertirlos en información útil para la empresa.

En muchas ocasiones, y debido a la gran cantidad de sistemas, proveedores o fuentes de datos, la integración en la nube puede resultar extremadamente compleja. Esto supone un desafío para las empresas que utilizan sistemas híbridos o multinube, sobre todo desde un tiempo esta parte, donde el volumen de aplicaciones y fuentes de datos ha crecido de forma notable. La no integración de estas puede provocar los siguientes problemas: 

  • Silos de datos: cuando los datos se encuentran en distintas plataformas se forman lo que se conoce como silos de datos, donde la información queda aislada y no es accesible desde cualquier lugar, dispositivo o departamento. 

  • Vista incompleta: a la hora de generar informes, no es posible obtener una visión completa del negocio, aumentando la posibilidad de tomar decisiones erróneas. 

  • Problemas a la hora de compartir datos: la falta de integración cloud también provoca dificultades a la hora de compartir información entre sistemas y plataformas, lo que puede afectar a nivel operativo y de gestión. 

  • Necesidades del cliente:  si unimos todo lo anterior nos encontramos que la falta de integración genera una inconsistencia de datos que dificulta el análisis de las necesidades del cliente, imposibilitando la predicción y la antelación a los cambios del mercado. 

Sin un ecosistema tecnológico unificado y estandarizado, mover grandes cantidades de datos con precisión resulta complejo, tanto a nivel técnico como en cuestiones de seguridad. Lo mismo ocurre con los procesos ETL: extraer, transformar y cargar datos en la nube se transforma en una tarea enorme y en ocasiones inviable. 

Todas estas limitaciones ponen en peligro la productividad y efectividad de las empresas, así como su capacidad para tomar decisiones informadas, predecir la demanda o identificar oportunidades de negocio. Todo ello puede implicar una menor competitividad en el mercado y mayor dificultad para alcanzar objetivos. 

Aunque la integración en la nube es un proceso complejo que necesita de dedicación, no cabe duda de que ofrece grandes ventajas que permiten solucionar los anteriores problemas y superar los desafíos de la gestión de datos

  • Integración de fuentes de datos: la integración en la nube habilita la interoperabilidad entre sistemas, eliminando los silos de datos.

  • Sincronización de datos: todos los departamentos tienen acceso a los datos que necesitan en tiempo real y de forma actualizada,  garantizando la coherencia. 

  • Automatización de procesos: la integración cloud facilita la automatización de los procesos, ahorrando tiempo que se puede invertir en otras áreas y reduciendo los errores humanos. 

  • Visión holística: la integración también ofrece una versión holística y detallada del negocio, lo que implica un mayor conocimiento y una perspectiva completa. 

  • Reducción de costes: la adopción de soluciones innovadoras permite disminuir los costes asociados a una mala gestión.

  • Toma de decisiones: la integración en la nube facilita el análisis y la visualización de datos. Con una visión más precisa de estos, la toma de decisiones mejorará.

  • Escalabilidad empresarial: las soluciones cloud son fácilmente escalables, adaptándose al crecimiento de las empresas y facilitando su expansión. 

Aunque cada empresa tiene sus propios requisitos de integración y objetivos operativos, la solución más habitual para la integración en la nube la encontramos en una plataforma de software. Actualmente hay muchas opciones en el mercado, por lo que es importante pararse a pensar cuáles son los puntos clave a la hora de elegir la herramienta más adecuada.

  • Satisfacción de necesidades del proyecto: lo primero y más importante es conocer las necesidades de tu negocio y la de tus clientes. Deberás diferenciar entre elementos imprescindibles y deseables.

  • Conectividad de fuentes: la plataforma elegida debe ofrecer una gran compatibilidad entre sistemas y capacidad para conectarse a todo tipo de fuentes de datos, desde ERP y bases datos hasta CRM, redes sociales, ecommerce, etc. No te olvides de las fuentes locales. 

  • Facilidad de uso: el software debe ser fácil de implementar y utilizar, con una curva de aprendizaje liviana. También es importante revisar el soporte o la formación disponible. 

  • Escalabilidad y robustez: no puedes pensar solo en el presente. La solución elegida debe estar preparada para soportar grandes volúmenes de datos y adaptarse al crecimiento del negocio sin mayor complejidad. 

  • Flexibilidad: la integración en la nube debe ser flexible y personalizable. La plataforma debe adaptarse a tus necesidades y no al contrario. También es importante que permita escalar tanto por arriba como por abajo. 

  • Visualización: debe incluir herramientas de visualización, análisis y predicción de datos en tiempo real. También debe ser fácil generar informes. 

  • Tecnologías: el software debe estar sustentado por tecnologías de vanguardia, incluyendo la propia plataforma cloud donde se aloja. Inteligencia artificial, Deep Learning, NoSQL, herramientas para la orquestación de datos, Cookieless, Data Mining, IoT, etc. 

  • Seguridad: no podemos olvidarnos de la seguridad. Los datos deben almacenarse de forma segura y cumpliendo con las leyes de protección de datos. 

  • Coste: por supuesto, el coste es un punto importante a valorar. Una plataforma con una buena relación calidad precio en función de las características y funciones ofrecidas. 

  • Soporte: el soporte técnico es un factor importantísimo durante tu elección. Contar con partners tecnológicos que te apoyen durante tu travesía es clave para obtener buenos resultados. 

La integración en la nube no es una tendencia pasajera, sino una realidad que está transformando el mundo de los negocios y permitiendo a las PYMES competir en igualdad de condiciones con las grandes corporaciones. Contar con una solución de integración en la nube avanzada es esencial a la hora de implementar una estrategia de este tipo.

Por este motivo desde Incentro queremos presentarte Smart Data Platform, un software basado en solucione de Google Cloud que permite integrar todas las fuentes de datos en la nube. Con analítica e IA, permite crear una plataforma personalizada y adaptada a tus necesidades. 

Además, SDP está respalda por los más de 25 años de experiencia de Incentro y un equipo de expertos comprometidos con la innovación y la excelencia. Gracias a todo esto podrás desbloquear el verdadero potencial de la integración de datos en la nube y empezar a tomar decisiones informadas que impulsen tu crecimiento. ¿Hablamos?

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