Aunque el uso de infraestructuras cloud ha crecido de forma exponencial durante la última década, son muchas las empresas españolas que siguen utilizando infraestructuras IT tradicionales, también conocidas como On Premise. De hecho, según un reporte elaborado por el grupo Colt, tan solo el 11 % de las empresas españolas han realizado ya su principal inversión en la nube, por lo que aún queda mucho trabajo por delante en cuanto a migración a la nube se refiere.

¿Cuál es el motivo de esta circunstancia? En este artículo vamos a hablar en profundidad sobre qué es on premise y por qué tantas empresas se resisten a migrar a la nube su infraestructura IT a pesar de las ventajas que ofrece el Cloud Computing. 

Podemos definir el on premise o infraestructura on site como aquellas instalaciones  y equipos informáticos se encuentran en las instalaciones de la propia empresa. En este modelo, la compañía es quien se encarga del diseño, la compra, montaje, la gestión, el mantenimiento y la reparación de las infraestructuras informáticas.

Hasta hace no muy poco, el modelo on premise era el más utilizado por las empresas, algo que acarreaba una gran inversión inicial, lo que en ocasiones imposibilita el crecimiento de la empresa. Asimismo, el gasto de las infraestructuras on premise es también recurrente: licencias de software, actualización de componentes, ampliación, personal experto... Se trata de un modelo rígido, caro y poco escalable.

Además, las infraestructuras on premise son más vulnerables a ataques informáticos, pues es la propia empresa la que debe actualizar constantemente sus medidas de seguridad para evitar ser hackeado. Asimismo, como los equipos están físicamente en la empresa, también es más sencillo que sufran otro tipo de accidentes: incendios, inundaciones, acceso indebido, etc.

Hoy en día, el modelo de infraestructura en la nube o Cloud Computing está ganando terreno a pasos agigantados frente al on premise. En esta modalidad, el cliente no adquiere los equipos informáticos necesarios para llevar a cabo sus procesos, sino que los alquila a un proveedor de servicios Cloud, quien se encargará de todo el mantenimiento y sus actualizaciones.

La nube pública y sus principales proveedores (AWS, Azure Microsoft, Google Cloud...) ofrecen a las empresas todo tipo de servicios flexibles y escalables. Las organizaciones tan solo tienen que acudir a su proveedor favorito y contratar los servicios que más les interesen. No hay necesidad de comprar hardware, licencias, mantenimiento y ni preocuparse de cuestiones de seguridad.

La principal ventaja de este modelo es que la inversión inicial es mucho menor, lo que permite a las empresas disponer de todos los recursos informáticos que necesita en cada momento de forma escalable. Así, si una empresa quiere contratar 5 servidores virtuales en un primer momento y, a los 6 meses, necesita 10, con el modelo de Cloud Computing podrá hacerlo de forma rápida y sencilla.

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Ahora que ya sabes qué es on premise, puede que te preguntes cuál es el mejor tipo de infraestructura IT en comparación con la nube. A continuación, te ofrecemos una lista de ventajas y desventajas de ambos mundos para que puedas valorarlo tú mismo.

  • Control: el dueño tiene el control total sobre la infraestructura IT.

  • Datos: los datos sensibles se quedan almacenados inhouse y no en servidores de terceros.

  • Largo plazo: puede ser una solución más rentable a largo plazo

  • Independencia: no dependes de proveedores externos ni compartes servidores

  • Offline: es posible acceder a los datos incluso sin disponibilidad de red

  • Inversión inicial: muy alta y, en algunos casos, puede ser prohibitiva

  • Rigidez: es un modelo más rígido y difícil de escalar.

  • Mantenimiento: conlleva un coste recurrente de mantenimiento y actualizaciones.

  • Recursos: requiere de personal altamente cualificado y asistencia técnica permanente.

  • Seguridad: el almacenamiento on premise aumenta la vulnerabilidad

  • Riesgos físicos: los equipos están físicamente en la empresa y pueden verse afectados por accidentes.

  • Accesibilidad: los usuarios no pueden acceder fácilmente a los datos de forma remota.

  • Consumo eléctrico: los servidores on premise no son sostenibles energéticamente hablando.

  • Inversión inicial: el coste inicial es bajísimo en comparación con el on premise

  • Escalabilidad: se pueden contratar nuevos recursos de forma rápida y sencilla.

  • Flexibilidad: es adaptar los servicios contratados según las necesidades de cada momento.

  • Tiempo de instalación: es muy rápido poner en marcha grandes infraestructuras IT.

  • Disponibilidad: la disponibilidad es del 99,99999 % y es accesible desde cualquier lugar.

  • Seguridad: el proveedor cloud se encarga de mantener la seguridad de la infraestructura.

  • Sostenibilidad: tan solo consumimos los recursos que necesitamos.

  • Control: Una menor sensación de control sobre los datos.

  • Dependencia: la empresa queda dependiente del proveedor externo

  • Online: dependemos de nuestra conexión a la red para acceder a los servidores.

Podríamos concluir que el on premise es un modelo tradicional de infraestructura IT más rígido que requiere de una inversión inicial muy alta y cuenta con un coste recurrente de mantenimiento elevado. Por otro lado, el Cloud Computing ofrece una gran flexibilidad, escalabilidad y disponibilidad de los recursos contratados por las empresas a un menor coste.

La tendencia de dejar atrás las infraestructuras on premise a favor del cloud computing es clara, ya que las ventajas que ofrece esta última compensan claramente sus desventajas. A pesar de ello, muchas organizaciones tienen una serie de resistencias para realizar este cambio tan beneficioso.

Y es que no se trata de una simple migración de sistema, sino que es más bien un cambio de cultura que afecta a todas las áreas de una organización. Veamos cuáles son los principales obstáculos y retos que hay que afrontar en este gran cambio.

  • Seguridad: muchos siguen teniendo la imagen de que la nube pública es insegura por qué es compartida. La realidad es que todos los proveedores utilizan los últimos en seguridad informática para evitar ataques y accesos indebidos, así como una alta seguridad física en sus centros de datos.

  • Miedo a perder información: esa sensación que provoca no tener el control total de los datos crea inseguridad y miedo a perder nuestra información. No obstante, el almacenamiento es totalmente seguro, y además se cuenta con copias de seguridad constante que afianzan su disponibilidad.

  • Coste inicial: algunas organizaciones se escudan en que la inversión que hay que realizar durante la migración de on premise a cloud es demasiado grande. Sin embargo, a largo plazo, los costes de seguir manteniendo este tipo de infraestructuras es mucho más alto en la mayoría de los casos. El modelo cloud es más rentable.

  • Miedo al cambio: el cambio supone un esfuerzo que muchos no quieren o no están dispuestos a realizar. El desconocimiento es un potente aliado del miedo, pero la inmovilidad es mucho peor que el cambio. Quedarse anclado en el pasado es igual a perder competitividad.

  • Diferencias entre departamentos: los cambios nunca son bien vistos por todos los miembros de una misma organización. Cada departamento querrá implantar el modelo que más se adapte a sus necesidades, y esto puede crear conflictos internos. Mostrar casos de éxito, el plan de ahorro o ampliar el rango de visión puede ser una buena solución.

  • Falta de conocimientos y personal: inicialmente los conceptos del cloud computing pueden ser abrumadores para el personal. La formación continua, las certificaciones, el tiempo de estudio, el cambio de mentalidad y la contratación de consultores externos son las claves para superar este reto.

  • Dependencia del proveedor: pasar de ser independiente a depender de un proveedor no es sencillo. Sin embargo, la compatibilidad entre proveedores de la nube pública es amplia, por lo que no hay nada que temer. Crear un plan de migración y usar estándares y herramientas abiertas que funcionen en múltiples nubes puede desbloquear esta situación.

  • Integración: otra de las máximas preocupaciones es la integración del cloud con otros servicios. Si bien existen muchas incompatibilidades, en la mayoría de ocasiones existen soluciones que permiten integrar diferentes sistemas de manera eficiente y segura.

Ahora que ya sabemos qué es on premise, cuáles son sus ventajas y desventajas, así como los principales retos de una migración, ¿tiene sentido seguir anclado las infraestructuras on premise?

La realidad es que, aunque se tratan de infraestructuras robustas que siguen siendo válidas en la actualidad, seguir manteniéndolas y ampliándolas solo tiene sentido en situaciones muy específicas. Incluso grandes empresas como Netflix, Uber Eats o SalesForce trabajan en un entorno cloud de manera efectiva.

A pesar de los inconvenientes o dificultades que pueden surgir durante la migración, no cabe duda de que el cloud computing es el presente y el futuro de las infraestructuras IT. Moverse a la nube es la única forma de seguir siendo competitivo en un mercado donde cada vez más empresas se están aprovechando de sus ventajas.

¿Crees que tu organización ya está preparada para iniciar su viaje hacia la nube? En Incentro creemos que contar con un socio tecnológico que te ayude durante el camino es esencial para alcanzar el éxito y superar los principales retos de la migración. Nuestro equipo de expertos está dispuesto a asesorarte y ayudarte en todo lo que necesites. ¡No dudes en contactar con nosotros!


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