La migración a la nube ofrece a las organizaciones grandes beneficios en términos de flexibilidad, escalabilidad y control de los costes.

Al optar por servicios de Google Cloud, como Google Kubernetes Engine (GKE) y BigQuery, las empresas pueden aprovechar las ventajas de las aplicaciones nativas de la nube y la escalabilidad en la nube. Además, la migración de bases de datos a Cloud SQL de Google Cloud puede ser una parte fundamental de este proceso.

Sin embargo, también presenta una serie de desafíos y experiencias a tener en cuenta. En este sentido, es crucial realizar una evaluación exhaustiva de los costes a largo plazo asociados con la migración a la nube, considerando aspectos como la infraestructura, el almacenamiento de datos y los servicios adicionales requeridos.

Las empresas que inician un proceso de migración a la nube deben tener en cuenta que tendrán que superar distintos desafíos:

Garantizar la seguridad y la privacidad de los datos que se migran a la nube es uno de los principales desafíos que deben ser abordados con diligencia y precisión. En una era donde los datos son el activo más valioso de una empresa, la protección de estos activos se convierte en una prioridad absoluta, tanto para el bienestar de los individuos como para la integridad de la organización en su conjunto.

Preservar la seguridad y privacidad durante la migración a la nube es muy importante para prevenir potenciales violaciones que podrían derivar en pérdidas financieras nefastas para la empresa, consecuencias legales desfavorables y daños irreparables a la reputación corporativa.

Las implementaciones en la nube presentan una complejidad inherente, con diversas capas que pueden ser gestionadas tanto por el proveedor como por el cliente.

Al planificar una migración segura a la nube, es esencial considerar los requisitos de seguridad en cada nivel del entorno, abarcando desde la infraestructura hasta la gestión de identidad y acceso (IAM).

En un entorno en la nube, es común encontrar soluciones contenerizadas y sin servidor que demandan estrategias de seguridad específicas en la capa de aplicación para enfrentar los riesgos particulares de estas aplicaciones.

Para una migración segura, es crucial seguir mejores prácticas como diseñar la arquitectura de la seguridad desde el inicio, aprovechar las soluciones nativas de la nube ofrecidas por los proveedores, implementar monitoreo y automatización desde el principio y asegurar el cumplimiento normativo continuo. Además, minimizar la huella de las soluciones de seguridad ayuda a gestionar la complejidad y mejorar la eficiencia en la protección de los entornos en la nube, permitiendo que los equipos de seguridad puedan adaptarse y crecer de manera eficiente para hacer frente a sus responsabilidades.

La integración efectiva de recursos nube-on premise durante la migración a la nube es crucial debido a la naturaleza fragmentada con la que suelen operar las empresas. Con frecuencia, los diferentes departamentos utilizan herramientas distintas y no comparten información entre sí. Esta situación se complica aún más al intentar compartir datos fuera de la organización.

Sin embargo, establecer normativas que fomenten la interoperabilidad puede resolver este problema. Esto permite que todas las partes involucradas accedan y utilicen los datos de manera segura, facilitando así el intercambio de información a gran escala. De hecho, la efectiva democratización de los datos solo es posible si estos son interoperables; de lo contrario, esta meta resulta inalcanzable.

La interoperabilidad de los datos está estrechamente ligada a una adecuada gobernanza de datos, que influye en aspectos cruciales como la calidad, seguridad, cumplimiento normativo, confiabilidad y relevancia de la información. Además, la interoperabilidad permite enriquecer los datos al facilitar su integración y combinación con información proveniente de diversas fuentes y sistemas, potenciando así su utilidad y valor para la organización.

Este enfoque es especialmente relevante durante la migración a la nube, donde las empresas se enfrentan al desafío de integrar datos de diversas fuentes y sistemas, tanto internos como externos, en la nueva infraestructura de la nube. La falta de interoperabilidad de los datos hace que este proceso sea mucho más complicado y menos efectivo. Por lo tanto, garantizar la interoperabilidad de los datos es fundamental para el éxito de la migración a la nube y para aumentar el valor de los recursos disponibles.

A pesar de todos los beneficios de trasladar la infraestructura informática a la nube, puede resultar difícil tomar decisiones sobre cómo mantenerse dentro del presupuesto. Los costes de la nube varían según el proveedor, la cantidad de almacenamiento que se utiliza, la demanda informática y la aplicación que se ejecuta en cada instancia de la nube, entre otras variables. El seguimiento y la gestión de los costes de la nube se han convertido en un desafío importante.

La creciente dependencia de las empresas en la computación en la nube ha llevado a la complejidad de sus infraestructuras de TI. Aunque la facilidad de configuración y despliegue en la nube es una ventaja, puede conducir a una expansión descontrolada. La gestión de costes de la nube entra en juego para ayudar a controlar los gastos al monitorear el uso y la demanda de la nube, alertando sobre recursos infrautilizados o costosos.

La gestión de costes de la nube es esencial para evitar el desperdicio de dinero en un entorno donde la creación de nuevas instancias de nube es fácil y frecuente, a menudo sin una consideración adecuada del coste. Además de mantener el control sobre el presupuesto, la gestión de costes asegura la rendición de cuentas al rastrear las instancias de la nube creadas, quién las creó y qué costaron. Esto ayuda a evitar problemas como la duplicación de datos, la corrupción o las vulnerabilidades de seguridad asociadas con instancias abandonadas u olvidadas.

De esta manera, con una gestión de costes de la nube efectiva, no solo se puede mejorar la eficiencia y la rentabilidad, sino que también permite aumentar el valor de la migración a la nube al eliminar costes innecesarios y mejorar la gestión de recursos.

El proceso de migración de datos en sí mismo puede ser complejo y propenso a errores, lo que aumenta el riesgo de pérdida o corrupción de datos. Por lo tanto, es crucial implementar medidas sólidas de resiliencia para garantizar que los datos estén protegidos y disponibles en todo momento durante y después del proceso de migración.

Por lo tanto, podemos decir que la resiliencia juega un papel fundamental en cualquier proceso de migración hacia la nube. Asegurar la disponibilidad y accesibilidad constante de los datos, incluso en caso de fallo del proceso de migración, es esencial para todas las empresas, independientemente de su tamaño. Esta resiliencia contribuye a la reducción del tiempo de inactividad y garantiza la continuidad del negocio, aspecto crucial dado el papel de los datos en las operaciones modernas de las empresas.

La interrupción de los sistemas de TI puede acarrear pérdidas financieras considerables, lo que pone en evidencia la importancia de mantener la resiliencia de los datos para mitigar los riesgos y lograr recuperación ante desastres en las peores circunstancias.

La continuidad del acceso a los datos es básica para la restauración de los activos tecnológicos después de un evento catastrófico y, por lo tanto, para el éxito del proceso de migración a la nube, la resiliencia de los datos es crucial.

El cambio es incómodo para las personas, y aunque puede haber mejores formas de hacer las cosas, a menudo nos aferramos a las antiguas prácticas. En el contexto de la migración a la nube, este cambio cultural cobra mucha importancia, ya que implica una transformación en el enfoque tecnológico de una empresa.

La resistencia al cambio puede surgir en diferentes formas, desde la falta de inversión en educar a los empleados hasta la pérdida de confianza debido a problemas de acceso a sistemas críticos. Sin embargo, es posible crear una cultura adecuada para la nube y evitar errores comunes como considerar el impacto en los empleados o eximir al liderazgo de adoptar la tecnología.

Además, las empresas deberán asegurarse de que todos los niveles de la organización estén alineados con los cambios necesarios para garantizar el éxito de la migración a la nube.

Por lo tanto, para que la migración a la nube sea exitosa se requiere un cambio cultural y organizativo en la empresa. En este sentido, las compañías maduras que priorizan esta cultura se encuentran mejor posicionadas para tomar mejores decisiones durante el proceso de migración.

De esta manera, la migración a la nube no solo implica un cambio técnico, sino también un compromiso para transformar la cultura organizativa hacia una más centrada en los datos.

La demanda de habilidades de computación en la nube se ha disparado en los últimos años, creando una brecha de talento que continúa ampliándose. Se estima que el mercado de la nube crecerá hasta alcanzar los 832.100 millones de dólares en 2025 según apunta Check Point Research. Esto significa que a medida que la adopción de tecnologías de la nube se vuelva más generalizada en todas las industrias, la necesidad de talento cualificado en la nube no hará más que intensificarse.

La crisis del talento con conocimientos en la nube afecta directamente la capacidad de las empresas para innovar y competir en el panorama digital. Según el informe "State of Cloud: The cloud skills vs. expectation gap" de Pluralsight, solo el 8% de los trabajadores tienen las habilidades adecuadas relacionadas con la nube. Esto hace que las organizaciones presenten dificultades para encontrar profesionales capacitados, lo que provoca retrasos en los proyectos, aumento de costes e incluso ha afectado a su capacidad para ofrecer servicios de alta calidad a sus clientes.

Para suplir esta falta de talento, las compañías pueden confiar en empresas especializadas en migración a la nube como Incentro. Incentro ofrece servicios y soluciones que ayudan a las organizaciones a gestionar de manera eficiente el proceso de migración de sus datos y aplicaciones a entornos en la nube.

Al asociarse con expertos en migración a la nube, las empresas pueden superar los desafíos asociados con la escasez de talento interno en este ámbito específico. Estos expertos pueden proporcionar asesoramiento especializado, experiencia técnica y los recursos necesarios para garantizar una migración exitosa y sin contratiempos.

En Incentro y Google Cloud llevamos años ayudando a las empresas a afrontar la adopción de las tecnologías cloud con las mayores garantías de éxito. ¿Quieres saber cómo? Contacta con nosotros y estaremos encantados de conocer tu proyecto.

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