En España, el internet de las cosas será una de las áreas de conocimiento más demandadas en el futuro (79%), solo por detrás del 5G (83%) y de la inteligencia artificial (79%), de acuerdo con datos del informe Internet de las cosas: La tecnología como aliada de la sostenibilidad de EAE Business School. Y es que, precisamente, para una gestión efectiva del IoT dentro de las empresas, también se hace necesaria la adopción tanto de la IA como de la conectividad 5G.

En España, el internet de las cosas será una de las áreas de conocimiento más demandadas en el futuro (79%), solo por detrás del 5G (83%) y de la inteligencia artificial (79%), de acuerdo con datos del informe Internet de las cosas: La tecnología como aliada de la sostenibilidad de EAE Business School. Y es que, precisamente, para una gestión efectiva del IoT dentro de las empresas, también se hace necesaria la adopción tanto de la IA como de la conectividad 5G.

Asimismo, y según esta fuente, hoy en día, los sectores donde más se está implementando el internet de las cosas en nuestro país son la agricultura (27,21%), los servicios públicos (25,77%) y la gestión y el mantenimiento de inmuebles o instalaciones (en inglés, facility management) (20,63%). 

¿Quieres saber en qué consiste esta tecnología en auge, cómo funciona y qué beneficios aporta a tu empresa? Te lo contamos a continuación.

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El internet de las cosas o IoT (del inglés, Internet of Things) es una arquitectura tecnológica que consiste en instalar a ciertos objetos físicos un conjunto de sensores, software y otros elementos, con la finalidad de que dichos objetos puedan estar interconectados entre sí, para recopilar y compartir datos a través de internet. 

Es decir, el objetivo del internet de las cosas es permitir que los objetos se comuniquen entre sí y con sistemas externos para recopilar información, intercambiar datos y realizar acciones automatizadas. Estos objetos interconectados pueden ser cualquier cosa, desde electrodomésticos y dispositivos electrónicos hasta vehículos, sensores industriales, equipos médicos, sistemas de seguridad y mucho más. Sin ir más lejos, para 2025, existirán más de 22 mil millones de objetos interconectados entre sí mediante el IoT, según proyecciones de Statista.

Esta capacidad de recogida, intercambio y control de datos por parte de los dispositivos IoT tiene una amplia gama de aplicaciones y servicios, que van desde la gestión inteligente de la energía y la automatización del hogar hasta la monitorización remota de la salud, la optimización de la cadena de suministro, el control industrial y el seguimiento de activos, entre otros.

Entre las principales ventajas que aporta el internet de las cosasa a las empresas, se encuentran las siguientes:

  • Impulso de la eficiencia operativa: el IoT se suele utilizar para automatizar y optimizar procesos, lo cual genera una mayor eficiencia en las operaciones comerciales e industriales. También, los dispositivos IoT recopilan datos en tiempo real sobre, por ejemplo, el rendimiento de los activos, el consumo de energía, la calidad de los productos, entre otros. Gracias a ello, las empresas logran identificar áreas de mejora para optimizar sus operaciones.

  • Reducción de costes: con la implementación del IoT, las empresas logran reducir los costes operativos al poder monitorear y gestionar de forma remota sus activos. Este seguimiento de los recursos y el mantenimiento predictivo ayudan a prevenir averías y a realizar intervenciones antes de que ocurran problemas que impliquen una mayor inversión de recursos. Además, la automatización de procesos reduce los márgenes de errores humanos, lo que también reduce los costes asociados con la mano de obra y los fallos operativas.

  • Optimización de la cadena de suministro: a través de la arquitectura IoT, las empresas desarrollan una visibilidad y un seguimiento en tiempo real de los productos a lo largo de la cadena de suministro. En consecuencia, tienen un mejor control del inventario, una planificación más precisa y una gestión eficiente de la cadena de suministro. En este mismo sentido, la recogida de datos sobre la demanda, el estado de los envíos y las condiciones del transporte permiten una gestión más ágil y eficaz de los recursos.

  • Mejora en la toma de decisiones basada en datos: el IoT proporciona una gran cantidad de datos en tiempo real que pueden ser analizados y utilizados para tomar decisiones informadas. De este modo, gracias a estos datos, las empresas pueden comprender mejor su operación, identificar patrones y tendencias, así como tomar decisiones estratégicas basadas en información muy precisa y confiable.

  • Mayor control y monitoreo de los activos: los sensores conectados generan información sobre el rendimiento, la ubicación, la utilización y el estado de los activos. Con estos datos, las empresas pueden tomar medidas proactivas para mantener y optimizar sus activos, prevenir robos o pérdidas y maximizar su valor.

  • Automatización de procesos: los dispositivos IoT interactúan tanto entre sí como con los sistemas de gestión empresarial. Por tanto, a través de estos programas, es posible configurar la automatización del funcionamiento de una gran cantidad de objetos conectados (maquinarias, robots, servidores, vehículos, etc.). Esta automatización se puede aplicar en diversas áreas, como la fabricación industrial, la gestión energética, el control de calidad, la seguridad, el mantenimiento, etc. De hecho, en 2023, el área donde más se está invirtiendo en tecnologías IoT es en la automatización de las industrias manufactureras, con un total de 73 mil millones de dólares, de acuerdo con la Guía mundial de gastos de internet de las cosas de IDC.

  • Mejora en la productividad de los empleados: cuando una empresa adopta el IoT dentro de su entorno de TI, el personal comienza a contar con herramientas y sistemas mucho más eficientes. Y es que el IoT facilita el acceso a información relevante, simplifica las tareas y promueve la colaboración y la comunicación en tiempo real. Gracias a esto, todos los colaboradores de la organización puede centrarse en actividades de mayor valor agregado.

  • Mayor satisfacción del cliente: gracias a que los dispositivos IoT recogen datos sobre el comportamiento y las preferencias del cliente, las empresas logran desarrollar servicios y experiencias personalizadas, así como adaptar sus productos para satisfacer de forma más efectiva sus necesidades. También, el IoT fomenta una comunicación más fluida y una respuesta rápida a las solicitudes y problemas de los clientes, lo cual mejora su satisfacción y suma a su fidelidad.

El funcionamiento del internet de las cosas involucra varios componentes y etapas que trabajan juntos para habilitar la conectividad y la comunicación de los objetos físicos. A continuación, te explicamos cuáles son los elementos y las acciones claves en la operatividad de una arquitectura IoT:

  • Dispositivos y sensores: el internet de las cosas comienza con la presencia de dispositivos físicos equipados con sensores y actuadores. Estos dispositivos suelen ser sensores ambientales, dispositivos de monitoreo, controladores o cualquier otro componente electrónico que pueda recolectar datos o realizar acciones físicas.

  • Conectividad de red: los dispositivos deben estar conectados a una red para transmitir y recibir datos. Esto se logra a través de diferentes tecnologías de conectividad, como Wi-Fi, Bluetooth, Zigbee, NFC (siglas del inglés, Near Field Communication), 4G o 5G. La elección de la tecnología de red depende de los requisitos de alcance, ancho de banda, consumo de energía y otros factores específicos de la aplicación.

  • Comunicación y protocolos: los dispositivos se comunican entre sí y con otros sistemas a través de protocolos de comunicación estándar. Algunos de los protocolos más comunes utilizados en el IoT son MQTT (Message Queuing Telemetry Transport), CoAP (Constrained Application Protocol), HTTP (Hypertext Transfer Protocol) y WebSocket. Estos protocolos permiten la transferencia eficiente y segura de datos entre los dispositivos y las plataformas de procesamiento de datos.

  • Gateway IoT: en algunos casos, se utiliza un dispositivo llamado "gateway IoT" para actuar como intermediario entre los dispositivos IoT y la red. El gateway IoT recopila y transmite datos desde múltiples dispositivos, realiza tareas de procesamiento y filtrado de datos en el borde (edge computing) y asegura la conexión con las soluciones cloud.

  • Plataformas en la nube: los datos generados por los dispositivos IoT se envían a servicios en la nube, como los de Google Cloud Platform, donde se almacenan, procesan y analizan. Las plataformas en la nube proporcionan una infraestructura escalable para el almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos y ofrecen herramientas para el análisis de datos, visualización, gestión de dispositivos y desarrollo de aplicaciones. Además, la seguridad en la nube permite proteger la integridad y la privacidad de los datos.

  • Análisis y toma de decisiones: una vez que los datos se encuentran en la nube, se aplican técnicas de análisis de datos, como el aprendizaje automático (machine learning) y la inteligencia artificial (IA), para extraer información relevante y tomar decisiones basadas en los datos recopilados. Gracias a esto, se logra la identificación de patrones, la detección de anomalías, la predicción de eventos futuros y la generación de información útil para los usuarios.

  • Acciones y retroalimentación: con base en los resultados del análisis de datos, se procede a generar acciones y comandos que se envían nuevamente a los dispositivos IoT para controlar su comportamiento. De este modo, se logra la automatización de procesos, la optimización de recursos y la respuesta proactiva a eventos o condiciones específicas.

Para lograr todo esto, y como ya hemos dejado entrever, el IoT suele hacer uso de otras tecnologías avanzadas complementarias, como las siguientes:

  • Big data: el IoT actúa como generador de datos, mientras que el big data proporciona la infraestructura y las herramientas necesarias para recopilar, almacenar, procesar y analizar esos datos. De esta manera, las tecnologías de big data, como el procesamiento distribuido y los sistemas de almacenamiento escalables, permiten gestionar de forma eficiente los datos masivos generados por el IoT.

  • Edge computing: el edge computing se utiliza para gestionar y analizar los datos generados por los dispositivos IoT en el borde de la red. Es decir, cerca de donde se generan los datos. Con ello, se logra un procesamiento más rápido y eficiente, reduciendo la latencia y mejorando la capacidad de respuesta en tiempo real.

  • Cloud computing: la computación en la nube pone a disposición una infraestructura escalable y flexible para almacenar, procesar y analizar los grandes volúmenes de datos generados por los dispositivos IoT. Esos datos recopilados se transmiten a la nube a través de redes de comunicación, donde se almacenan en servidores remotos y se procesan utilizando técnicas de análisis de datos.

  • Machine learning: el aprendizaje automático se utiliza para analizar los grandes volúmenes de datos generados por los dispositivos IoT para así poder extraer patrones, tendencias y correlaciones ocultas. Esta tecnología, junto con el IoT, se puede utilizar para tareas como la detección de anomalías, la predicción de eventos futuros, el mantenimiento predictivo y la optimización de recursos.

Algunos casos de uso destacables del internet de las cosas en diferentes sectores empresariales son los siguientes:

Bimbo conectó controladores lógicos programables (PLC) a determinados equipos de panadería (hornos, rebanadoras, etc.), con la finalidad de obtener datos sobre sus niveles de rendimiento.

Los datos generados por los PLC se transmiten desde dichas maquinarias ubicadas en la planta de fabricación hacia diversos sistemas en la nube, donde se orquestan, se distribuyen y se consolidan en una base de datos para su posterior análisis. De hecho, dichos datos se envían de forma inmediata a los dispositivos (móviles y fijos) de cada gerente.

Gracias a toda esta red de IoT, los gerentes empezaron a tener acceso a informes automatizados de inteligencia de negocio que les permiten obtener una imagen completa de todo lo que sucede en la fábrica en cuanto a producción y rendimiento.

Walmart ha instalado tecnología IoT en todas sus tiendas en Estados Unidos (más de 4.600), con la finalidad de mejorar la experiencia de sus clientes y de reducir costes. Sin ir más lejos, en la actualidad, esta cadena de retail administra más de 7 millones sensores IoT en sus tiendas.

Esta enorme cantidad de puntos de recogida de datos permite que los sistemas empresariales reciban de forma muy eficiente y ordenada cerca de 1.500 millones de mensajes sobre aspectos claves, como la temperatura, las funciones operativas y el uso de energía. Asimismo, con el objetivo de poder procesar de forma ágil toda esta cantidad de información, Walmart implementa algoritmos avanzados que permiten detectar eventos anómalos en tiempo real para así poder buscar soluciones de manera rápida.

El internet de las cosas ha demostrado ser una tecnología transformadora para las empresas en diversos sectores. Al permitir la interconexión de objetos físicos y la recopilación de datos en tiempo real, el IoT ofrece a las empresas una gran cantidad de ventajas, las cuales se traducen en una mejora de su competitividad y en su capacidad de adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. De esta forma, al aprovechar el potencial del IoT, las empresas logran optimizar sus operaciones, desarrollar nuevos modelos de negocio y ofrecer servicios y experiencias más personalizadas.

En Incentro sabemos que el IoT se ha convertido en un elemento clave dentro del proceso de transformación digital de las empresas, brindando oportunidades para la innovación y el crecimiento sostenible. Por eso te invitamos a contactar con nosotros, tras más de 25 años de experiencia en la gestión de nuevas tecnologías, análisis y migración de datos así como en todo lo relacionado con la  modernización de infraestructura y aplicaciones, somos el partner tecnológico que tu organización necesita. ¿Hablamos?

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