Charlamos con nuestro compañero para conocer cómo ha sido el proceso para convertirse en el 1º Consultor Expert de España en Mendix.

Emilio se distingue por su profesionalidad, dedicación, curiosidad y creatividad, cualidades que le han permitido participar en diversos proyectos nacionales e internacionales, consolidando su experiencia y conocimientos en el ámbito del low-code. En esta charla, nos adentraremos en su proceso de especialización y las lecciones que ha aprendido en el camino. Además, compartirá con nosotros su visión sobre el futuro de esta tecnología que está transformando el desarrollo de aplicaciones empresariales.

Antes de sumergirme en el mundo de Mendix y el low-code, había explorado otras plataformas No Code. Si bien comparten cierta relación conceptual con el low-code, en la práctica son dos mundos completamente distintos. Mi primer contacto real con esta tecnología fue a través de Incentro.

En Holanda, ya existía un equipo dedicado exclusivamente a esta tecnología, y nosotros nos propusimos implementarlo en España. Consideramos al mercado holandés como una especie de oráculo que nos permite anticipar qué puede o no funcionar aquí, dado su mayor grado de avance en términos de digitalización.

Siendo un perfil centrado en estudios de computación, algoritmos, inteligencia artificial y la complejidad temporal del código, provengo del "lado tradicional" del desarrollo de código desde cero. Lo que más me atrajo de Mendix fue su capacidad para combinar ambos mundos: la agilidad y flexibilidad del low-code junto con la posibilidad de desarrollar código cuando se requiera abordar funcionalidades más complejas. Esta dualidad es lo que más captó mi atención y el motivo que me llevó a especializarme en esta plataforma.

Las ventajas principales de la plataforma incluyen el rápido time to market, la escalabilidad funcional y la facilidad de mantenimiento gracias a la documentación clara y la modularización de la aplicación. Además, ofrece una amplia personalización de interfaces y experiencia de usuario.

Destaca su capacidad para desarrollar aplicaciones en semanas en comparación con los meses requeridos en el desarrollo tradicional (Highcode), lo que resulta en una inversión inferior en términos de desarrollo y recursos

La escalabilidad funcional es otra ventaja significativa de Mendix, ya que no solo se refiere al crecimiento en términos de usuarios o servidores, sino también a la capacidad de expandir la aplicación utilizando Java o componentes en React, lo que ofrece flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio.

Otro aspecto crucial es el mantenimiento de la aplicación, abordado por la plataforma mediante una interfaz visual que simplifica la comprensión del flujo de la aplicación y herramientas para documentar fácilmente todos los detalles. Además, su capacidad de personalización destaca en el diseño de interfaces y experiencia de usuario, permitiendo la integración de cualquier diseño solicitado por el cliente con relativa facilidad, lo que amplía las posibilidades de adaptación de la aplicación a las necesidades del usuario final.

El principal desafío radica en el desconocimiento tanto de la plataforma como del concepto de low-code. Al final, la confianza juega un papel determinante al elegir una tecnología. Aunque es cierto que las plataformas de código bajo están ganando reconocimiento día a día, a veces la gente muestra interés inicial pero luego se detiene debido a miedos o prejuicios sobre la tecnología. Es importante abordar y superar estas barreras para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece esta tecnología.

Creo que Mendix se adapta a cualquier sector, ya que tiene la capacidad de ofrecer soluciones que involucran a todas las empresas, como la integración con diferentes sistemas o la personalización. Sin embargo, he observado impactos significativos en algunos sectores, como la logística, la agroindustria y la energía.

En el caso de la logística, este enfoque tecnológico ofrece una amplia gama de soluciones para digitalizar procesos, como envíos y planificación, aprovechando componentes como mapas y notificaciones predefinidas para lograr una integración perfecta.

Por su parte, en la agroindustria, el low-code facilita la rápida satisfacción de las necesidades emergentes en un sector en plena digitalización. Esto permite a las empresas adaptarse ágilmente a los cambios del mercado, manteniéndose competitivas.

En cuanto al sector energético, esta tecnología ofrece herramientas que aceleran la digitalización de procesos en áreas como gestión de recursos, monitoreo de infraestructuras y análisis de datos. Esto ayuda a las empresas a mejorar su competitividad y a responder de manera más ágil a las demandas del mercado y a las regulaciones

La tecnología se enfoca especialmente en las integraciones, ya que es fundamental crear soluciones flexibles y duraderas que se ajusten a las demandas del mercado. Para lograr esto, el código bajo ofrece una variedad de protocolos como REST, OData y Webservice, que facilitan la incorporación de datos de otros sistemas.

Incluso si estos sistemas no están accesibles de manera directa, esta tecnología permite que tu aplicación exponga puntos para recibir información de otras aplicaciones. Por lo que el low-code capacita a las aplicaciones para integrarse y colaborar de manera bidireccional.

Precisamente por su naturaleza simplificada, puedo decir que la calidad del código, siempre y cuando se sigan las buenas prácticas, es inmejorable. Incluso si no se siguen, la implementación mantiene un nivel de calidad bastante alto. Esto se debe a cómo se estructuran las páginas y los flujos, que representan una lógica ordenada y visualmente comprensible. Además, la integración de inteligencia artificial en algunos componentes contribuye a mejorar aún más la calidad del trabajo final, reduciendo al mínimo los errores humanos.

En cuanto a términos de seguridad, el low-code simplifica mucho la gestión, ya que permite la definición de roles de usuario que limitan sus acciones y el acceso a determinados datos. Además, ofrece la posibilidad de controlar qué información puede ser compartida y con quién.

Creo firmemente que el futuro del desarrollo de software va hacia este tipo de plataformas de código bajo. Aunque el High Code seguirá siendo esencial en el panorama actual, si creo que habrá un cambio de paradigma donde el código bajo se posicionará como la opción principal para proyectos de desarrollo. 

A medida que las empresas y los desarrolladores se familiaricen más con esta tecnología y experimenten su eficiencia y simplicidad, su adopción se generaliza. Estoy convencido de que una vez que se comprenda plenamente su potencial, su uso se extenderá rápidamente. Empresas que anteriormente no consideraban posible la digitalización podrán hacerlo gracias al low-code, lo que lo convertirá en una opción viable.

El low-code es una fuerza transformadora en el desarrollo de software. A medida que su conocimiento y aceptación crezcan, cambiará la forma en que se conciben y se llevan a cabo los proyectos de desarrollo, ofreciendo nuevas oportunidades para la innovación.


La flexibilidad es una habilidad esencial, especialmente en el campo del desarrollo. El low-code tiene una ventaja que yo diría que es muy positiva para un desarrollador, y es la oportunidad de enfocarte en varias áreas relacionadas con el desarrollo de aplicaciones. Por ejemplo, aspectos como la arquitectura, el diseño de interfaces, la programación de la lógica de negocio y la interacción con el cliente.

Ser flexible te va a permitir experimentar un crecimiento profesional enorme, algo que puede ser difícil de lograr con otras tecnologías, especialmente cuando el tiempo de desarrollo ocupa la mayor parte de tus recursos. 

La demanda de profesionales en áreas relacionadas con la digitalización está en auge. Con la creciente popularidad del low-code, esta tendencia se ha intensificado. No obstante, el principal desafío es que la demanda supera ampliamente la oferta de profesionales con experiencia en este campo. Como resultado, muchas empresas no encuentran profesionales adecuados cuando hay rotación de talento en la empresa.

Creo que el futuro del low-code reside en la inteligencia artificial y en seguir desarrollando esa capacidad de integración con ella. De hecho, algunos low-code ya están enfocados en la implementación de IA, utilizando esta tecnología para realizar revisiones de buenas prácticas o incluso para asistir a los usuarios en la construcción de la lógica de la aplicación.

En mi opinión, las IA jugarán un papel fundamental para hacer que estas plataformas sean más accesibles y facilitar el trabajo de los profesionales. Asimismo, las integraciones son clave; una plataforma low-code que ofrezca facilidades para adaptarse a las nuevas tendencias en sistemas será determinante en su éxito futuro.

Esta es sin duda alguna una de las partes que más me gusta del low-code, ya que con otras tecnologías sería un verdadero dolor de cabeza. Sin embargo, con el código bajo, todo es más sencillo y ágil. Esto se debe principalmente a que las aplicaciones se pueden modular, lo que significa que nunca vas a tener una aplicación “frankenstein”, sino que va a estar claramente dividida en pequeños módulos, cada uno dedicado a una funcionalidad específica.

Esto al final es calidad de vida para el desarrollador, ya que no tiene que enfrentarse a códigos enormes y el tiempo requerido en tareas de mantenimiento se reduce.  Además, estos módulos pueden reutilizarse en otras aplicaciones, lo que implica un ahorro significativo de trabajo.

Actualmente estoy trabajando en un caso de agroindustria. Se trata de una aplicación de gran envergadura  que conecta multitud de servicios externos, que incluye servicios gubernamentales  para recoger información sobre pesticidas. El impacto en los agricultores es enorme, ya que  pasan de tener que leer  minuciosamente los productos que utilizan en sus cultivos a contar con software que les dice todo lo que necesitan saber: la cantidad adecuada, cuándo cosechar y hasta una estimación de la cantidad que van a recolectar.

En esta aplicación, hemos cubierto desde la fase de cosecha y almacenamiento en la nevera, hasta la creación de órdenes de compra y el transporte de la cosecha a los compradores. Hemos digitalizado todo el proceso, desde que un agricultor planta en su campo hasta que su mercancía llega al comprador.

En lo que respecta a los proyectos, no los veo como simples aplicaciones para un cliente. Me gusta pensar en una colaboración en equipo, donde tanto el cliente como yo buscamos el mejor resultado posible.

Me siento muy afortunado de haber tomado la decisión de adentrarme en el mundo del low-code. Principalmente porque soy consciente del gran crecimiento profesional que he experimentado en todos los aspectos: comunicación, arquitectura de software y liderazgo en equipo.

Este crecimiento se ha dado gracias a enfrentarse a multitud de retos entre los cuales he formado parte desde la creación y desarrollo de un equipo desde el inicio hasta el día de hoy, logrando participar en numerosos proyectos nacionales e internacionales, así como la certificación como Expert en la tecnología de low-code de Mendix-Siemens, siendo el primero en hacerlo en España.

Desde mi experiencia personal, creo que la clave para el éxito radica en la pasión por lo que uno hace y  en el esfuerzo constante. Sin duda, habrá momentos difíciles y errores en el camino, pero es importante seguir adelante. Es a través de estos obstáculos como uno se va forjando y adquiriendo experiencia.

Mi consejo sería que dejen a un lado los prejuicios y las dudas, y que animen a explorar el desarrollo low-code. Incluso hay plataformas que se pueden probar de forma gratuita y no requieren de conocimientos muy técnicos para empezar. Personalmente, les recomendaría que le den una oportunidad. En mi caso, ha tenido un impacto muy positivo en mi carrera profesional.